La ONG considera que Canarias es un territorio idóneo para desarrollar esta iniciativa pionera
El director general de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, mantiene que en España hay un "problema de invisibilidad oficial del racismo". Juan Medina (EFE)
EUROPA PRESS LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Amnistía Internacional ha considerado a la Comunidad Autónoma de Canarias como un lugar "muy bueno" para desarrollar un plan pionero contra el racismo y la xenofobia, una iniciativa que plantearon al presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, hace un año y que serviría de ejemplo para el resto del Estado y Europa, según puso de manifiesto el director general de la ONG en España, Esteban Beltrán.
"Creemos que un lugar muy bueno donde sería importante empezar un Plan Autonómico de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia sería Canarias. Debemos decir que ya existe en papel, no en la práctica, un Plan Nacional de Derechos Humanos del Gobierno de España. Esta sería la mejor forma de luchar por la indivisibilidad de los Derechos Humanos de las personas que sufren racismo y xenofobia", dijo.
En este sentido, señaló que este plan debería incluir medidas de carácter legislativo, social, educativo y de sensibilización para luchar contra la discriminación, el racismo y la xenofobia en el lugar de trabajo, en la salud, educación, servicios sociales o viviendas, además de llevar a cabo una investigación y documentación de los incidentes de índole racista que se produzcan.
Beltrán entendió así que esta iniciativa, de ponerse en práctica, sería un "gran ejemplo" de Canarias hacia el resto de España y Europa, mientras recordó que esta propuesta ya se le hizo al presidente del Gobierno de Canarias "hace un año".
El director general indicó que en España hay un problema de "invisibilidad oficial del racismo". "Cuando nos preguntan –declaró– si España es un país racista siempre respondemos que no tenemos la menor idea, porque somos uno de los únicos cuatro países europeos que no documenta oficialmente los incidentes de racismo. El resto lo hace".
Aquí, apuntó que otros países cuentan con un sistema que registra los problemas de racismo en las escuelas, lugares de ocio, trabajo, comisarías o centros de servicios sociales, ya que se documenta y se actúa según las directivas europeas apoyando a las víctimas. "Es necesario que el racismo deje de tener invisibilidad oficial, tanto a nivel a nivel del Gobierno central como de los ejecutivos autonómicos. Es algo importante", concluyó.
El director general de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, mantiene que en España hay un "problema de invisibilidad oficial del racismo". Juan Medina (EFE)
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Amnistía Internacional ha considerado a la Comunidad Autónoma de Canarias como un lugar "muy bueno" para desarrollar un plan pionero contra el racismo y la xenofobia, una iniciativa que plantearon al presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, hace un año y que serviría de ejemplo para el resto del Estado y Europa, según puso de manifiesto el director general de la ONG en España, Esteban Beltrán.
"Creemos que un lugar muy bueno donde sería importante empezar un Plan Autonómico de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia sería Canarias. Debemos decir que ya existe en papel, no en la práctica, un Plan Nacional de Derechos Humanos del Gobierno de España. Esta sería la mejor forma de luchar por la indivisibilidad de los Derechos Humanos de las personas que sufren racismo y xenofobia", dijo.
En este sentido, señaló que este plan debería incluir medidas de carácter legislativo, social, educativo y de sensibilización para luchar contra la discriminación, el racismo y la xenofobia en el lugar de trabajo, en la salud, educación, servicios sociales o viviendas, además de llevar a cabo una investigación y documentación de los incidentes de índole racista que se produzcan.
Beltrán entendió así que esta iniciativa, de ponerse en práctica, sería un "gran ejemplo" de Canarias hacia el resto de España y Europa, mientras recordó que esta propuesta ya se le hizo al presidente del Gobierno de Canarias "hace un año".
El director general indicó que en España hay un problema de "invisibilidad oficial del racismo". "Cuando nos preguntan –declaró– si España es un país racista siempre respondemos que no tenemos la menor idea, porque somos uno de los únicos cuatro países europeos que no documenta oficialmente los incidentes de racismo. El resto lo hace".
Aquí, apuntó que otros países cuentan con un sistema que registra los problemas de racismo en las escuelas, lugares de ocio, trabajo, comisarías o centros de servicios sociales, ya que se documenta y se actúa según las directivas europeas apoyando a las víctimas. "Es necesario que el racismo deje de tener invisibilidad oficial, tanto a nivel a nivel del Gobierno central como de los ejecutivos autonómicos. Es algo importante", concluyó.
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