domingo, 29 de enero de 2012

NE ME QUITTE PAS...

..."Desde que tengo memoria, he sido siempre tímida y temerosa. Mis padres me llamaban el ratoncito gris. Tengo la impresión de que nunca estuvieron preocupados por mi timidez. Cuando hablaban de este asunto -casi siempre por iniciativa de alguno de mis padres o tutores-, decían que ya se me pasaría. Como mis padres decían que estaba contenta en casa y con la familia, lo que era verdad, mis profesores no se preocupaban más del asunto. Se limitaban a anotar en boletines mensuales: buena alumna, pero no participa en clase. Recuerdo que cada vez que se preguntaba algo en clase, yo solía saber la respuesta, pero no recuerdo haber levantado la mano en mi vida. Mis padres no eran tímidos. Ahora he comprendido que mi padre tenía poca confianza en sí mismo: su deseo de no molestar a los demás, de arreglárselas solo, de no querer contrariar a nadie, ni elevar la voz...yo tomaba su reserva por sabiduría, por madurez, pero ya no estoy tan segura. Me pregunto si esta actitud era elegida o padecida"...
....................................................................
..."Cuando era una niña, aceptaba siempre los papeles secundarios en los juegos. Mis amigas, más seguras de sí, escogían los papeles de heroína y yo me contentaba con el de confidente o con los papeles que nadie quería: abuelas, brujas, malas...Me especialicé en el papel de la amiga fiel de la heroína, que no dice nada y se mantiene siempre en un segundo plano...Estaba dispuesta a renunciar a mis deseos a condición de que me aceptaran y lo agradecieran. Hoy día, cuando me pierdo, prefiero gastar el tiempo y dar vueltas antes que preguntar el camino de alguien. En mi trabajo, esto me ha impedido ascender. Mis superiores me decían que tenía todas las cualidades para el puesto, pero acababan por dar el puesto a otro. Yo, por mi parte, durante gran parte de mi vida he huido y evitado tomar responsabilidades. Cuando me desperté era ya demasiado tarde. Siempre he dicho que todo esto estaba en mi carácter. Mi vida sentimental también ha sido un fracaso. Los hombres me han dado siempre miedo. Cuando era adolescente me bastaba una mirada o una conversación de lo más banal para que me enamorara por meses o por años. Era incluso capaz de enamorarme de una foto, a sabiendas de que sería incapaz de pronunciar una palabra si por casualidad encontrara a esa persona. No me atrevía nunca a hacer o decir nada en materia de sentimientos, salvo soñar o escribir cartas que nunca eché al correo. Los hombres a los que atraía no me gustaban nunca. Pero yo huía sistemáticamente de los que me atraían. Y si ellos intentaban acercarse, yo huía todavía más deprisa"...
...................................................................
..."A veces me irrito, me siento frustrada, insatisfecha. Me esfuerzo contra mí misma. O contra los demás, contra los que se imponen, contra los que no respetan a las personas frágiles o vulgares...Sueño con ser capaz de dar respuestas cortantes, con tener una gran confianza en mí, con ser popular...pero enseguida pongo los pies en la tierra. La realidad se encarga de recordármelo. Al fin vivo tranquila, en mi pequeño mundo confortable y cortésmente frustrante: se me quiere como soy. No molesto a nadie..."

AUTORA: "Diana", testimonio recogido en el ensayo "Anatomía del miedo -un tratado de valentía-", José Antonio Marina, Anagrama, Colección Compactos, 2009, Barcelona.
FOTOGRAFÍA: Aarón Moreno Borges

2 comentarios:

nuria hernández dijo...

Este artículo como vivencia personal me ha encantado,las experiencias personales marcan la vida de una persona,la inseguridad o el autoestima influyen en nuestro día a día, por eso no debemos pasarlo por alto. Si una persona no se siente agusto con una situación se le debe ofrecer ayuda, para que se sienta plena y autorealizada ya que eso influirá notablemente en el desarrollo de sus metas e inquietudes y en su relación con los otros.
La cotidianidad también nos puede ensañar muchas cosas.

Aarón dijo...

Si, lo grande y valioso de lo cotidiano. Coincido con tu reflexión Nuria. Un saludo. Se agradece tu aportación es este espacio.