viernes, 20 de noviembre de 2009

"LUNA".




El dolor que se calla es más doloroso.
- Racine

Luna se siente tremendamente desgraciada en su interior, llena de tormentas y huracanes. De nubarrones grises, pregonando intensas lluvias torrenciales. Luna intenta buscar el sol y no lo encuentra. Intenta pedir auxilio, pero el sonido de su voz enmudece en su garganta. Intenta llorar, pero ya ha derramado todas sus lágrimas. Su mundo se ha quedado gris, ya no hay arco iris, ni risas, ni las ilusiones del primer amor. Con mucho esfuerzo y suerte logra ponerse en pie, esta vez los golpes no han dejado rastros de sangre en el suelo. Frente al espejo de su baño se mira los cardenales de su rostro y brazos y reprimiendo el llanto, jurándose a si misma que será la última vez que impregna su cuerpo de maquillaje y colorete enmascarando la verdad de su infierno diario. Se dirige a la habitaión azul del hijo que nunca nació, que fue muriendo con cada paliza de su padre, desapareciendo en su imaginación, como el agua del más caluroso desierto. Coge entre sus manos un pequeño album de estaño policromado, lo abre y en él encuentra sus treinta años de vida en fotografías. La niña risueña, la niña de las mil y una miradas captadas por la polaroid de su padre. Esa niña que fue convirtiéndose en adolescente y luego en mujer. Esa niña que aún vive en su interior y que le pide a gritos que escape a un mundo mejor, aquel mundo de hadas y duendes, de fueron felices y comieron perdices, aquellos mundos de cuento que su madre le narraba cada noche. Cierra los ojos, quedándose dormida, imaginándose libre, con un vestido de princesa azul celeste corriendo por la playa, nadando entre delfines. Viajando por el frondoso bosque, sorteando peligros con la ayuda de duendes y hadas, cabalgando en su unicornio blanco de la suerte.

Y al llegar a la gruta del brujo, todo se vuelve gris y oscuro, el sueño se torna en pesadilla, la luz en desgarradora oscuridad. Ante sus ojos el bosque quemado y una gran puerta fortificada, alguien la golpea al otro lado pidiéndole, imperiosamente, que le abra, que quién es ella para haber cerrado con llave. Encima de su cabeza brilla una llave dorada, la llave de la libertad, a su lado otra llave herrumbrosa, la llave de la esclavitud ¿Pero cual de ellas coger? Los golpes son cada vez más fuertes, y le hacen despertar de su sueño-pesadilla. Es él su verdugo, le pide que le abra o tira la puerta. No sabe que hacer, mirando a su derecha, abriendo su mano encuentra la llave dorada y una ventana abierta. Sigue dudando, pero vuelve a cerrar los ojos y vuelve a ser niña a ser libre y alegre, posando para la cámara polaroid de su padre, escuchando los cuentos de su madre, tomando la dulzura necesaria para escapar por la ventana, pidiendo auxilio sin que se apage su voz, queriendo desahogar todo el sufrimiento, todo el dolor. Sabe que las secuelas físicas y psicológicas ya no se borrarán de su ser, pero se siente orgullosa y libre de ser nuevamente LUNA, la compañera del Sol, de brillar con luz propia, Apretando nuevamente contra su cuerpo la llave dorada de su libertad, revive orgullosa y feliz los últimos alientos de su vida física en pura libertad, en pura felicidad, tantos años robada y anhelada.....
25 DE NOVIEMBRE.

EN MEMORIA DE TODAS LAS VICTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO.
Autores:
Nayra del Rosario Hernández Benitez
Aarón Moreno Borges
http://media.photobucket.com/image/LLAVE%20DORADA/Docatroppo/keytoheart.jpg

1 comentario:

Aarón dijo...

RECUERDOS Y SALUDOS A TODAS, ESPECIALMENTE A LOURDES POR LAS MARAVILLOSAS PALABRAS DEDICADAS A ESTA PEQUEÑA-GRAN FAMILIA.
HASTA PRONTO.
UN FRATERNAL ABRAZO.