El Gobierno central aprueba la iniciativa, a la que se podrían acoger 87.000 extranjeros
Los trabajadores no comunitarios que quieran cobrar el paro para regresar a su país deberán esperar hasta finales de octubre o primeros de noviembre para hacerlo, según una iniciativa aprobada ayer por el Gobierno con carácter permanente, informó ayer el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, tras la aprobación en Consejo de Ministros del decreto ley para el retorno voluntario de inmigrantes, que se tramitará en el Parlamento por vía de urgencia.
La iniciativa, añadió Corbacho, "no nace con voluntad de coyuntura sino de permanencia" y será un nuevo instrumento en la gestión de los flujos migratorios.
Según sus cálculos, la cifra de potenciales beneficiarios de la medida se eleva a 87.000, con una duración media de la prestación del paro que oscila entre los 6 y los 18 meses.
El plan permitirá a los inmigrantes percibir la prestación en dos plazos: el 40 por 100 en España, una vez reconocido el derecho, y el 60 por 100 en el país de origen, transcurridos treinta días naturales desde el primer pago.
A partir de la semana próxima, los interesados podrán acudir a las oficinas del INEM para recabar información, aunque no será hasta dentro de un mes o mes y medio cuando el derecho sea efectivo.
La medida está destinada a trabajadores desempleados de los 19 países con los que España tiene firmados convenios bilaterales en materia de Seguridad Social, pero el decreto ley deja abierta la opción de negociar con otros países interesados si garantizan cierta cobertura sanitaria y social.Discrepancias. Esta iniciativa, sin embargo, ya ha recibido las quejase sindicatos, ONG y hasta de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que estima que la baja cotización al paro de los potenciales beneficiarios no supone un aliciente para el retorno. El director del departamento de empleo de la OCDE, John Martin, afirmó la semana pasada que "las experiencias para favorecer el retorno de inmigrantes "no han tenido mucho éxito".
Al mismo tiempo, el secretario general de la organización, el mexicano Ángel Gurría, añadió que las políticas de retorno voluntario solo funcionan "si en los países de origen hay oportunidades". Por su parte, el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, destacó ayer el papel "esencial" jugado por España en la política europea sobre inmigración."Ni un solo perjudicado". López Garrido precisó en un desayuno-coloquio organizado por la Casa de América en colaboración con EFE y TVE que "ni un solo inmigrante se va a ver perjudicado" por la aplicación de la Directiva de Retorno europea.
También calificó el Pacto Europeo sobre Inmigración, que se aprobará el 15 de octubre en Bruselas, como "decisivo" para lograr una verdadera política migratoria común. El Pacto Europeo, que será aprobado por el Consejo para Asuntos de Justicia e Interior de la UE y por los jefes de Estado y de Gobierno en el Consejo Europeo, es en opinión del secretario de Estado "un paso cualitativamente muy importante" en política migratoria.
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