miércoles, 6 de agosto de 2008

UN GRITO DESDE EL SAHARA

CRÓNICA DE UN PUEBLO QUE RESISTE, PESE AL EMBARGO MEDIÁTICO
UNAI PRUZADI
Independent Docs

En el Sahara Occidental el colonialismo no es una cuestión del pasado, sino del presente. “Este anacronismo del siglo veintiuno”, como lo clasificó Koffi Annan, “debe acabar” Pero a día de hoy, el Estado español, la Unión Europea y los Estados Unidos continúan haciendo oídos sordos al desgarrador clamor saharui, pues de nada han servido las múltiples resoluciones de las Naciones Unidas, de la Unión Africana o de la Unión Europea.
La RASD: territorio liberado
Los territorios liberados son la mitad este de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática) en donde no hay ni presencia marroquí, ni salida al mar. Esta tierra es administrada por el Frente Polisario y en ella existe un alto el fuego permanente desde la llegada de los observadores de la ONU en 1991.
En estos bastos territorios los pastores y nómadas saharauis viven libremente junto al inmenso muro que el ejército marroquí construyó para seguir ocupando y hostigando al pueblo saharaui a ambos lados de este. Pese a la amenaza impuesta por el reino alauí, algunos saharauis se resisten a abandonar el territorio que los vio nacer.
Habitantes ancestrales de estos bellos parajes, los saharauis mantienen aquí las señas de identidad que los convierten en pueblo, como es la vida nómada, el pastoreo y su propia lengua: el hassania. “La existencia aquí es dura, pero estamos acostumbrados, es parte de nuestra cultura. A mi no me gusta estar en los campamentos de refugiados de Argelia ni en las zonas ocupadas por Marruecos. Vivir libre, a pesar de las dificultades, es lo mejor” Asegura Fátima, una mujer nómada que pastorea junto a su hijo Moulay, un joven que crece bajo la amenazante sombra de un muro al que –sorprendentemente- la prensa y las instituciones europeas dedican muy poco espacio. “Desde aquí podéis observar los tanques, los soldados y a veces sus aeronaves. Es una amenaza constante, pero esta es mi tierra y de aquí no me van a echar” Denuncia Moulay sin temor aparente.
El muro, que cuenta con una longitud de 2.720 kilómetros, tiene como objetivo básico ideas expansionistas ,así como la posesión por la fuerza de un territorio que siempre les ha sido ajeno. Mas esta muralla no es el único elemento intimidatorio empleado por los marroquíes. Las minas y los restos de bombas (muchas de ellas fabricadas y vendidas por España) siembran de horror el suelo de la región y es que el Sahara Occidental es uno de los lugares mas densamente minados del mundo.
Salek Baba, ministro de cooperación saharaui señala al Gobierno español como parte interesada en el conflicto. “Los restos del lucrativo negocio de las armas se encuentran por todas partes y lamentablemente muchos de los países con responsabilidades históricas que pretenden mostrarse como mediadores neutrales se ven directamente involucrados en el desproporcionado rearme del ejército ocupante” Y añade, “Obviamente, este es el caso de España y Francia”Una nación sin Estado
Actualmente la RASD está reconocida por la Unión Africana y por 46 países en el mundo, la mayoría de ellos africanos o latinoamericanos. El último en hacerlo fue la República de Nicaragua el 12 de enero de 2007. La RASD no está reconocida ni por la ONU ni por la Liga Árabe ni por ningún país europeo ni ningún miembro permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En Europa, el único Gobierno que les recibe con honores de Estado, es el vasco. No es casual dada la cantidad de lazos y compromisos existentes entre ambos pueblos. Docenas de organizaciones sociales mantienen un constante intercambio de ayuda, experiencias e ilusiones.
Fuente: Leer más en rebelion.org

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