Alrededor de 4.400 tinerfeños utilizan cada día servicios de prostitución, denuncia José Pablo Pérez Rodríguez, coordinador de inserción social de Médicos del Mundo en Canarias, quien destaca que el 92 por ciento de las mujeres prostituidas son jóvenes inmigrantes con estudios, a las que se les obliga a ejercer esta actividad de la cual se benefician en el 99 por ciento de los casos hombres, al ser los que las explotan y los que demandan estos servicios.
El representante de Médicos del Mundo, quien explica que esta cifra se extrae de que cada una de estas mujeres, unas 800 en la Isla, tiene una media de 5,5 clientes canarios al día, recuerda que esta ONG habla de mujeres prostituidas, y no de prostitutas, porque no defiende esta actividad como trabajo, en la que la mujer está sometida al ser una de las últimas acciones de esclavitud que existen en el mundo. En esta línea, asevera que esta organización está a favor de su abolición, lo que puede parecer una "contradicción" al tratarse de una organización que atiende las necesidades de este colectivo, al proporcionarles apoyo médico, psicológico y social. "Es usual encontrar a una trabajadora social de Médicos del Mundo a las cuatro de la mañana en un prostíbulo explicándole a una de estas mujeres cómo colocar un preservativo con la boca para convencer al cliente de que debe usarlo", narra Pérez.
Desde esta ONG recuerdan que la inserción social es posible y para ello pone como ejemplo a las jóvenes nigerianas que entre 2000 y 2003 cada noche salían a las calles próximas a Hacienda, en el caso de Santa Cruz, o en el sur de la Isla, de las que actualmente el 80 por ciento trabajan como camareras de piso en hoteles de las principales zonas turísticas tras recibir cursos de formación y regularizar su situación en España en 2005. "Algunas han sido contratadas en los mismos hoteles, en cuyo exterior debían prostituirse", cuenta esperanzado.
En contraposición a ello reconoce que la labor de inserción es complicada. Lo primero que hay que trabajar son los efectos psicológicos que tienen sobre estas mujeres el haber ejercido la prostitución, explica Pérez. "Muchas se niegan porque temen que las reconozcan", pero se les trata de convencer de que "lo que han hecho es una parte de su vida y que deben de seguir adelante", cuenta.
Perfil masculino. Desde Médicos del Mundo destacan que el perfil del hombre que demanda servicios de prostitución no es el de un viudo que acaba de cobrar, sino el de un joven profesional casado o con pareja estable. La mayoría de la actividad, aunque siempre se ha relacionado a la noche, se concentra entre las 10:00 y las 12:30 de la mañana, a la hora del desayuno, explica.
Sin derecho a Sanidad.
Pero además de la explotación sexual, también se abusa de las mujeres inmigrantes en otros aspectos también normalizados, alertan desde Médicos del Mundo.
Se refieren al cuidado de personas mayores, de niños o de servidumbre, en las que a cambio de 400 o 500 euros al mes les hacen trabajar de lunes a lunes, internas, sin ser dadas de alta en la seguridad social, por lo que no tienen derecho como a recibir una asistencia sanitaria.
Para este colectivo cuentan con dos centros sanitarios, uno en Arona, concretamente en El Fraile, y otro en Santa Cruz, donde se les ofrece atención social, médica y de enfermería.
Pérez Rodríguez critica que existe una doble moral, ya que criticamos a las personas inmigrantes porque opinamos que nos quitan puestos de trabajo, pero al mismo tiempo les ofrecemos trabajos en los que se les explota, lo que recuerda que "es un delito".
Desde la ONG Médicos del Mundo en Canarias lamentan que cuando existe la posibilidad de regularizar a una persona sin papeles, estas se ven obligadas, en la mayoría de los casos a cambiar de trabajo porque se encuentra con la negativa de sus posibles "contratadores".
Fuente: la opinion.es
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