Madrid, 13 jul (EFECOM).-
La Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) cree que los inmigrantes residentes en España contribuyen a disminuir el déficit comercial español, ya que impulsan el comercio bilateral con sus países de origen y aumentan cerca del 3 % las exportaciones y las importaciones.
Además, augura que ante el crecimiento continuado de la población inmigrante en España se "prevé" que este efecto sobre la balanza comercial "pueda ser incluso mayor".
Así se desprende del informe elaborado por el profesor de la Universidad Pablo de Olavide José Vicente Blanes sobre "Los efectos de la inmigración sobre las balanzas de pagos: una aplicación al caso español" y del que se hace eco Funcas.
Según este estudio, un incremento del 10% de la población inmigrante en España puede aumentar entre un 2,8 y un 3,8% las exportaciones hacia los países de origen de estas personas, y entre un 1,8 y un 2,6% las importaciones.
Además, la inmigración contribuye a reducir los costes de transacción asociados al comercio y el efecto "positivo" sobre los intercambios comerciales es mayor para bienes de consumo que para bienes de producción, añade el informe.
El flujo de inmigración también puede incrementar el comercio de servicios (turismo y viajes, servicios financieros) o los flujos de inversión extranjera.
Blanes señala que los inmigrantes procedentes de los países de la Unión Europea de los Quince, ejercen una mayor influencia en las relaciones comerciales que el resto de inmigración, mientras que los que proceden de países con lazos históricos más estrechos con España son los que menos contribuyen a aumentar los intercambios.
Así, quienes proceden de países con instituciones sociales y económicas más dispares con España son los que favorecen el comercio internacional, porque aportan más información sobre las instituciones españolas, que no conocían hasta el momento.
Asimismo, los inmigrantes relacionados con actividades empresariales y con un nivel educativo medio o superior favorecen más los intercambios comerciales.
En su informe, Blanes augura que, a más largo plazo, los flujos de inmigración contribuirán a aumentar el ahorro de la economía española y disminuirán, por lo tanto, las necesidades de financiación.
Hasta el año 2007, los inmigrantes residentes en España sumaban 4,5 millones, algo más del diez% de la población total del país.
No obstante, el estudio de Funcas observa que la inmigración sigue teniendo un impacto negativo en la balanza de pagos por cuenta corriente, ya que desde 2005 las remesas han invertido su saldo tradicionalmente positivo y han pasado a contribuir al déficit por cuenta corriente.
De hecho, el incremento de la población extranjera ha provocado que el aumento de las remesas enviadas hayan situado a España como el tercer país emisor del mundo, sólo por detrás de EEUU y Arabia Saudí, y el primero de la Unión Europea.
De todas formas, según Funcas, "no puede concluirse que la inmigración ejerza un efecto negativo sobre la balanza de pagos", dado que éste se contrarresta con el favorecimiento de los intercambios comerciales.
"Los pagos por remesas constituyen una partida de escaso monto en el conjunto de la balanza de pagos de España, especialmente si la comparamos con otras partidas como la balanza comercial", añade Blanes.
En 2007, los pagos por remesas supusieron el 1,83% del total de pagos de la balanza por cuenta corriente y su saldo supuso el 2,6 y el 2,8% del déficit corriente y de la necesidad de financiación de la economía española, respectivamente. EFECOM
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FUENTE:http://www.invertia.com/noticias/noticia.asp?idnoticia=1988187
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