EL DÍA, EL DIÍA, EL DÍA COJONUDO!!!!!

JUEVES, 29 DE MAYO DE 2008
Lo que Hay.

José M. Clar Fernández

http://www.eldia.es/2004-02-22/cultura/cultura2.htm

Inmigración y paro

LA MASIVA y descontrolada llegada de inmigrantes que a diario acuden a España constituye un serio problema que afecta a la estabilidad social de nuestro país y a la de los españoles.

Respeto a los inmigrantes como seres humanos, pero sabiendo que España es el segundo país de la OCDE con más paro y el segundo del mundo también en la recepción de extranjeros, después de EEUU, la llegada incesante de inmigrantes no favorece las cosas, sino todo lo contrario.
En efecto. Se calcula que en España hay 3,4 millones de inmigrantes en edad de trabajar, de los que 2,3 millones trabajan, 230.000 están en paro y 820.000 son inactivos, es decir, que no buscan trabajo. Por lo tanto, la tasa de desempleo entre los extranjeros en nuestro país es del 12,3%, un 30 % más que la de los ciudadanos españoles.
Sin embargo, este dato podía verse modificado cuando caduque el millón de permisos de trabajo concedidos en los distintos procesos de regularización llevados a cabo por el Gobierno.

Esto se debe a que algunos inmigrantes que regularizaron su situación mintieron al decir que estaban trabajando. Por consiguiente, si en el momento en el que se les caduque el permiso no trabajan tienen el derecho a apuntarse como parados en las listas del INEM, lo que hará aflorar la verdadera y desconocida cifra de desempleados.

¿Que hay demasiados extranjeros en España con repercusión en el desempleo de los españoles?

Pues, sí.

¿Qué es muy probable que a consecuencia de las medidas adoptadas en Italia contra la inmigración ilegal se desvíen los ilegales a España?

Parece indudable, ya que aquí entran todos como Pedro por su casa. Pero no nos preocupemos porque para el presidente del Gobierno, los extranjeros con su trabajo contribuyen a la riqueza económica, social y cultural de nuestro país, además de jugar un papel fundamental en la sostenibilidad del modelo social y del sistema de pensiones.

Estos postulados que en situaciones económicas estables son positivos, resultan negativos con una crisis económica como la que sufrimos. Una crisis que se agrava día a día mientras el número de inmigrantes no cesa de llegar a España en busca de un trabajo que, en las actuales circunstancias, ya es precario o difícil de conseguir para los propios españoles.

La consecuencia lógica de este desajuste se traduce en un aumento notable, también, del número de extranjeros en las listas de desempleo por pérdida del trabajo que tenían.
Así es.

El antiguo INEM tenía registrados en el pasado mes de febrero a 258.365 extranjeros en situación de paro, un 53,8 % más que un año antes, destacando el fuerte repunte del 92 % de los desempleados del sector de la construcción.

El INEM también contabiliza en sus estadísticas a los extranjeros que cobran la prestación por desempleo, que en enero pasado eran 161.923 beneficiarios, lo que supone un gasto por prestaciones recibidas de 141,5 millones de euros en dicho mes.
Ante la desaceleración económica y el aumento del paro, el Gobierno piensa desarrollar unos programas para que los inmigrantes en paro retornen a sus países pagándoles de una sola vez el subsidio de desempleo que les corresponda por los años trabajados, o bien formarlos para que puedan realizar otro tipo de trabajo en España.

¿Qué trabajo? ¿Por qué a los desempleados españoles, a los que no han tenido ocasión nunca de conseguir un trabajo, no se les ayuda también?

Inmigración sí, pero controlada en número y legalidad. Quienes no reúnan estos requisitos deben volver a sus países porque aquí, además de ocasionar un gasto enorme a las arcas del Estado: sanidad, educación, subvenciones, etc., pueden derivar en la delincuencia y suscitar xenofobia.

fuente: EL DIA (Quien si no)