Ese régimen se conoció con el nombre de apartheid y actualmente ha desaparecido... oficialmente, claro, porque lo que es evidente es que la lucha contra el racismo y la intolerancia sigue siendo necesaria, y no sólo en Sudáfrica, sino prácticamente en todo el mundo. Por eso, las Naciones Unidas instauraron hace más de 40 años el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.
Se eligió el 21 de marzo porque, ese día del año 1960, la policía disparó contra una manifestación pacífica antirracista que se realizaba en Shaperville, una ciudad de Sudáfrica, precisamente para protestar contra las leyes del apartheid. Y no sólo eso.
Las Naciones Unidas instaron en 1970 a todos los estados a que organizaran una semana de solidaridad con los pueblos que luchan contra el racismo y la discriminación, a partir del 21 de marzo.
Las nuevas formas de intolerancia
P. C.En septiembre de 1971 se celebró en Durban (Sudáfrica) la llamada Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia. Se trataba de analizar las distintas formas de racismo que continúan plagando nuestro mundo y de proponer soluciones para combatirlas.
Como recordó el secretario general de la ONU, Kofi Annan (tanto ese día como en su discurso del 21 de marzo del año pasado), las nuevas formas de intolerancia suelen ser menos visibles que el apartheid, pero no por ello menos dañinas.
Por todo el mundo, los refugiados, las poblaciones indígenas y las personas que solicitan asilo todavía sufren la discriminación. Las minorías étnicas siguen siendo desproporcionadamente pobres, afectadas por el desempleo y menos instruidas que los grupos dominantes. Tienen menos acceso a los servicios de salud y una esperanza de vida más corta.
P. C.En septiembre de 1971 se celebró en Durban (Sudáfrica) la llamada Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia. Se trataba de analizar las distintas formas de racismo que continúan plagando nuestro mundo y de proponer soluciones para combatirlas.
Como recordó el secretario general de la ONU, Kofi Annan (tanto ese día como en su discurso del 21 de marzo del año pasado), las nuevas formas de intolerancia suelen ser menos visibles que el apartheid, pero no por ello menos dañinas.
Por todo el mundo, los refugiados, las poblaciones indígenas y las personas que solicitan asilo todavía sufren la discriminación. Las minorías étnicas siguen siendo desproporcionadamente pobres, afectadas por el desempleo y menos instruidas que los grupos dominantes. Tienen menos acceso a los servicios de salud y una esperanza de vida más corta.
Además .......
MANDELA. Las palabras de Nelson Mandela, el gran líder de la lucha contra el racismo del siglo XX, junto con el norteamericano Martin Luther King, son las que más y mejor pueden llegar al corazón de todos aquellos comprometidos con la defensa de los derechos humanos. Vamos a recordar algunas de ellas, que pronunció cuando la nueva Constitución sudafricana abolió el apartheid.
NO OLVIDAR EL PASADO. “La experiencia ajena nos ha enseñado que las naciones que no se enfrentan al pasado se ven atormentadas por él durante generaciones”.
DESPRECIO POR LA VIDA. “Pienso en aquellos a los que el apartheid intentó enclaustrar en las cárceles del odio y del miedo. Pienso también en aquellos en los que infundió un falso sentido de superioridad para justificar su falta de humanidad hacia los demás, así como en aquellos que alistó en las máquinas de destrucción, exigiéndoles un caro peaje de vidas y miembros, y proporcionándoles un retorcido desprecio por la vida”.
PERDONAR SIN OLVIDAR. “La mejor compensación para el sufrimiento de las víctimas y de las comunidades es la transformación de nuestra sociedad en una sociedad que haga de los derechos humanos por los que ellos lucharon una realidad viva. Esto es lo que significa perdonar, pero no olvidar”.
MANDELA. Las palabras de Nelson Mandela, el gran líder de la lucha contra el racismo del siglo XX, junto con el norteamericano Martin Luther King, son las que más y mejor pueden llegar al corazón de todos aquellos comprometidos con la defensa de los derechos humanos. Vamos a recordar algunas de ellas, que pronunció cuando la nueva Constitución sudafricana abolió el apartheid.
NO OLVIDAR EL PASADO. “La experiencia ajena nos ha enseñado que las naciones que no se enfrentan al pasado se ven atormentadas por él durante generaciones”.
DESPRECIO POR LA VIDA. “Pienso en aquellos a los que el apartheid intentó enclaustrar en las cárceles del odio y del miedo. Pienso también en aquellos en los que infundió un falso sentido de superioridad para justificar su falta de humanidad hacia los demás, así como en aquellos que alistó en las máquinas de destrucción, exigiéndoles un caro peaje de vidas y miembros, y proporcionándoles un retorcido desprecio por la vida”.
PERDONAR SIN OLVIDAR. “La mejor compensación para el sufrimiento de las víctimas y de las comunidades es la transformación de nuestra sociedad en una sociedad que haga de los derechos humanos por los que ellos lucharon una realidad viva. Esto es lo que significa perdonar, pero no olvidar”.
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