jueves, 10 de enero de 2008

ANGELITOS NEGROS. Alberto Rodrígez Álvarez.



Desde una edad muy temprana, portando la hucha de las razas para pedir dinero de puerta en puerta, se nos hizo partícipes y cómplices de un compromiso adquirido, gratuita y alegremente, con quienes se consideraban desheredados de la fortuna en el ámbito planetario. Aprovechándose de nuestra ignorancia, adulterando a la historia, a la geografía, a la moral y a las creencias, lograron que pensásemos que en las razas, negra, amarilla y cobriza, sólo anidaba la bondad. Y hasta el cantor tuvo la osadía de preguntarle al pintor por qué no pintaba angelitos negros, que también se iban al cielo; por ser buenos. Aquel mensaje, que no tenía asidero sólido por donde cogerlo, caló en los sesos de los niños para quedar anclado en sus memorias de manera firme y perenne. Ya de adolescentes, a estos negros le siguieron otros negros ejemplares: los que fueron esclavos de los norteamericanos hasta fechas relativamente recientes. Los negros asediados, apaleados y asesinados por los que portaban las cruces ardientes del Ku Klux Kan. Y ahora, de mayores, nuevos negros, los de los cayucos, que se han convertido en invitados permanentes en nuestras casas -quienes no salen en los noticiarios televisivos no existen- y que traen de cabeza a la Cruz Roja, las fuerzas de seguridad del Estado, los gobiernos de España y Canarias y a amplios sectores de la población española. En los ojos de los que ahora arriban a nuestros puertos se pueden presentir todo tipo de sentimientos: miedo, desamparo, incertidumbre. Sin embargo, a la vista de cómo se suceden las cosas, ya comienzan a asomarse al balcón de sus miradas el más puro desafío y la más clara exigencia hacia aquellos que, más allá de cumplir con una acción humanitaria digna de encomio, llegan a ser considerados como los únicos responsables de una situación que atañe a la humanidad. Y, óigame usted, uno no cree ni puede sentirse responsable de todos los males de este mundo. Faltaría más. Recientes acontecimientos que han tenido como escenario al África negra han puesto al descubierto, para que no lo olvidemos, que los negros pueden ser tan buenos o tan malos como los blancos. Y sin querer entrar en el detalle que establece algunas diferencias entre las dos razas lo que convendría admitir, a la vista de lo que ahora sucede en Kenia, es que basta que el negro actúe en función de la circunstancia adversa para que podamos observar hasta qué punto es capaz de llegar -matar a palos a ancianos, niños y mujeres- para alcanzar sus objetivos. Las luchas tribales ponen al descubierto su incapacidad para vivir pacíficamente y, no obstante, nosotros, desde un paternalismo improcedente, asumimos sus problemas como si fueran nuestros. Nos empecinamos en arreglar su mundo para que ellos, a las primeras de cambio, lo vuelvan a desarreglar. ¡ Cuidado, negro!; no juegues con fuego porque los que juegan con fuego terminan quemándose.

COMENTARIO: ALBERTO RODRÍGUEZ ÁLVAREZ, profesor de Formación Profesional, nace en Santa Cruz de Tenerife en 1943. Su inquietud y compromiso social le ha llevado a manifestar su opinión y compartir sus conocimientos en diversos medios de comunicación escritos de Tenerife: en El Día entre 1984-1989, en La Gaceta de Canarias entre 1989-1999 y, desde hace unos años, en La Opinión de Tenerife.
Fuente: http://www.laopinion.es/secciones/noticia.jsp?pRef=3009_5_122418__Opinion-Angelitos-negros

6 comentarios:

Aarón dijo...

Buenas tardes compañer@s. Estaría interesado en conocer la reflexión que les merece este artículo que publica hoy jueves este colaborador habitual de "La Opinión de Tenerife". Simplemente eso. Muchas gracias. Hasta pronto.

Lourdes dijo...

HOLA AARON, NO TERMINO DE ENTERARME DE QUE QUIERE DECIR ESTE HOMBRE. NO SE SI SE ESTA HACIENDO UN LAVADO DE CONCIENCIA O QUE NO SABE NI DE LO QUE ESTA HABLANDO.
NO SE TRATA DE QUE LOS NEGROS NOS DEN PENA POR SER NEGROS NI SEAN BUENOS O MALOS POR SER NEGROS O BLANCOS. SE TRATA DE "PERSONAS" QUE SUFREN, YA SEAN NEGRAS, BLANCAS, AMARILLAS....ETC UN BESOTE

Roberto García Fernández dijo...

UPSSSS ¿ ESTE HOMBRE TIENE UN PASADO SARCÁSTICO? Del texto se desprende, lo que se desprende racismo , xenofobia y malestar ... claro como el agua turbia del mar negro....

¿ no lo sé me estaré quedando si neuronas? ¿ no en este mes no ? sino lo tengro negro negro negro..

Anónimo dijo...

Cuidadito con el lenguaje. Si quieres mantener vivas las pocas neuronas que dices que te quedan, deja lo " negro , negro " para otras situaciiones " menos irónicas".

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo,el lenguaje es una muestra más de nuestra posición hacia los demás...porqué¿?¿?lo tengo negro ,negro,negro¿?¿?¿¿es que el negro es señal de negatividad¿?¿?¿

Daniel dijo...

La amenaza final de "cuidado negro" es digna de un tebeo o pasquín franquista, tipo "Roberto Alcázar y Pedrín". El texto me parece xenófobo y simplón.