lunes, 19 de mayo de 2008

"LEÑA AL NEGRO". JOB LEDESMA.


Leña al negro

JOB LEDESMA

Italia, oh lalá, un país que plantea una ley "contra la delincuencia y la inmigración". Así, todo juntito para que no queden dudas. Italia, el mismo país donde habita la mafia, la camorra, la política corrupta y un primer ministro que trata a las mujeres como putas y que tiene varios procesos judiciales abiertos. Italia, graciosa demostración de la hipocresía política presente. En caso de duda, siempre le podremos echar la culpa al negro o a la segunda residencia. En Francia están medio trabados también con la emigración. Sarkozyto, el medio metro de presidente, en lo físico y en lo intelectuarrr, hace tiempo que le quiere meter mano al tema pero no sabe cómo. Lógico. Si se mete mucho, a lo mejor los hijos de África que viven muertos del asco en los suburbios empiezan con otra campaña de quema de coches para pasar el verano ocupados en algo. La Francia de Sarkozyto intenta ser racista mientras sus jóvenes negros, renegridos y tintados le intentan ganar el europeo de fútbol sub 17. España ya tiene por ahí un par de negritos correteando, por cierto. Hace tiempo, a uno le daba por pensar que gracias al deporte a lo mejor se superaba el racismo. Es una mentira bien puta. Ni una selección italiana cargada de descendientes de rumanos podrá con la genial idea de Berlusconi. Es tan simplón que asusta: la culpa la tiene el de fuera, el distinto, el que habla raro y come otra cosa. Nosotros, los blancos, los de siempre, los que llevamos siglos cagándola en el mismo sitio, tenemos toda la verdad de nuestra parte. Lo dicen las mitocondrias neuronales del bocadillo de pollo. La realidad es nuestra y tú estás equivocado, negrito bobo, rumano apestoso. Gracias a Caspa Canaria, se pueden repasar varios de los comentarios que la plebe desaforada dejó en la famosa noticia de que una cabra estaba atrapada en no sé qué monte de La Gomera. La línea media era la siguiente: "¿Cómo es que se gastan tanta pasta en salvar a cualquier negro que viene en cayuco y son incapaces de rescatar a una cabra?". La duda final es saber si el imbécil que piensa de esta manera es capaz de mandarse un subsiguiente plato de carne de cabra. Cuánto sentimentalismo por una cabra. Canarias, tierra legionaria. Mira que estamos empeñados en que esta vida dé bastante asquito. Cuentan que Telma Ortiz presentó en su demanda varios vídeos donde se ve a presuntos fotógrafos insultándola en la calle para que reaccione y lograr una buena foto. Lo peor no es que ocurra, que ocurre, sino que te lo creas. Estamos rebosando de mierda, tanta como para insultar a una mujer por el único pecado de que alguien de su familia se casó con alguien, tanta como para comparar a una cabra con un ser humano, tanta como para justificar cualquier absceso del racismo que aflore en esta Europa tan sana y tan blanca blanquita. Ahora puedes respirar tranquilo porque tú no eres responsable de nada, la culpa la tienen los negros y Telma Ortiz.

1 comentario:

Maribella dijo...

MUY INTERESANTE ESTE ARTÍCULO QUERIDO ESCARABAJO. ANTE LA IGNOMINIA QUE PADECEMOS LA MEJOR RECETA ES LA IRONÍA Y EL SABER QUE HAY UNOS POCOS QUE SE DAN CUENTA DE LO QUE ESTA SUCEDIENDO EN ESTA CIVILIZACIÓN TAN DECREPITA.