sábado, 24 de abril de 2010

ZULEIMA, ARENA Y SAL











No tardará en transigir con el fin quien está dispuesto a transigir con los medios.
- Arturo Graf
(Atenas, 1848 - Turín, 1913), poeta italiano de ascendencia alemana.
Los días, las horas, los segundos se acumulaban lentamente en la vida de Zuleima. Apenas hablaba con sus otras compañeras recolectoras, que la tildaban de una mujer gris, esquiva y poco participativa. Algunas pensaban que estaba enferma de tristeza, otras que era solitaria, y algunas se apiadaban de ella al ver tan profundos pozos de angustia en sus ojos negros.
Recogían la fresa con la delicadeza propia de sus manos, intentaba evadirse de su dolor, de su futuro incierto, mientras trabajaba, pero la mayoría de las veces apenas lograba conseguirlo, la angustia le subía del estómago a la boca con la velocidad de una estrella fugaz, y era incapaz de dominarla, guardando las lágrimas para las noches sin luna en que apenas lograba conciliar el sueño.
Y mientras tanto Said se enredaba cada vez más en su propia tela de araña, la madeja del hilo cada vez se hacía grande y complicada. Y sufría al no poder barajar ninguna salida del grupo salafista sin que le costara la vida o la cárcel. Ahora comprendía la tristeza de Zuleima al despedirse, tenía razón cuando le transmitió aquel pensamiento de que la probabilidad de volver a verse eran prácticamente nulas......
_ ¿Samira Abderraman?...¿Es usted?
_ Si, yo soy.......
_ Por favor, puede dirigirse al despacho del encargado.
_ ¿Encargado, es que he hecho algo mal?....¿Qué pasa...?.
_ Acompáñame al despacho. Sólo le puedo adelantar que más vale que lo que sospecha mi superior no sea cierto.....
Al oir aquellas palabras, Zuleima sintió un inmenso pánico interior, que se traslució en una sensación de náusea y mareo extremo.
_ Sientese, Samira...Parece que no tiene buena cara...¿Quiere un poco de agua...?
_ Si, por favor. Gracias.
_ A ver como se lo digo.....Tenemos pruebas contundentes contra usted de que es una impostora, de que toda su documentación es falsa. Ni se llama Samira, ni está casada, y menos aún tiene hijos....Y, por supuesto, no viene de una zona rural de Casablanca....¿Es eso cierto?....¡¡Contésteme!!, ¡¡que tiene que decir!!....
Zuleima, no pudiendo evitar un ataque de llanto confiesa la verdad, toda su verdad, sin nombrar en ningún moment a Said.
_ Bueno, al menos es usted sincera...Pero está metida en un buen lío....Aunque....yo tengo suficiente poder para sacarla de ese lío. Quizás si acepta mis condiciones, no sólo no daré parte de usted a la policía, ni tendrá que ser deportada a Marruecos, sino que, por el contrario, saldrá usted beneficiada........
_ ¿Cuáles son esas condiciones......?.......................................

CONTINUARÁ............................
Autores: Nayra del Rosario Hérnandez Benítez
Aarón Moreno Borges

1 comentario:

Lourdes dijo...

Hola Aaron haces un trabajo fantástico con el blog. Yo ando un poco desmotivada pero busco la inspiración entre pañales y potajes voladores. A ver si no vemos prontito, cuando andes por Santa Cruz avísame y nos tomamos un cafecito. Un abrazo