"El primer párrafo es el último disfrazado"
Richard Peck, narrador
Al llegar a Agadir y dejar "La Bella Isadora" a buen recaudo para cuando volviera se dirigió hacia Fez. Sintiendo hasta el último poro de su piel, la belleza del agua cristalina de la costa, el brillo dorado de la arena, la arena granulada acariciando todos los rincones de su cuerpo, el olor a especias, el murmullo de los mercados, la paz impregnando su alma con la llamada del muecín. Marruecos volvía a ser dueño de todos sus sentidos, llenándole de sensaciones de melancolía, tristeza y añoranza.
En la cárcel él se preparaba para la hora final. Volvió a tumbarse en el camastro, dirigiendo sus pensamientos hacia ella, su amor, su amor eterno y prohibido. El murmullo de las ratas correteando lo despertaron, se sentía muy débil y con el cuerpo molido y axfiado por una contínua tos que apenas le dejaba descansar. Y aún asi con su cuerpo maltrecho y herido tuvo fuerzas para comenzar a escribir un diario, el diario de sus últimos días de vida. Pues escribir le daba libertad y el deleite del placer de revivir en la mente de nuevo dulces momentos del pasado y otros más agridulces, los recuerdos de su corta vida, de la vida vivida junto a Zuleima Arkabi......................
CONTINUARÁ..................
Autores: Nayra del Rosario Hernández Benítez
Aarón Moreno Borges.
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