jueves, 17 de septiembre de 2009

¡QUE HIPOCRESÍA!


El comercio justo entra en los hoteles de lujo. Y tú... ¿entras?
Algunas ONG cuestionan el acuerdo firmado entre Intermón-OXFAM y la cadena hotelera Sol Meliá por el cual ésta última se compromete a vender y promocionar artículos de comercio justo.

Ferran Ramírez/Redacción (16/09/2009)

¿Vale todo en la venta de productos de comercio justo? ¿Es compatible que grandes multinacionales que vulneran algunos derechos laborales o el medio ambiente distribuyan este tipo de productos? Es lo que se están cuestionando estos días diversas ONG, a raíz del acuerdo al que han llegado Sol Melià, la primera transnacional española del sector hotelero, e Intermón-OXFAM.
El comercio justo, en cifras
En España, el crecimiento de la venta de productos de comercio justo ha sido más modesto si se compara con otros países de la Unión Europea. Ha aumentado un 50% entre 2004 y 2007, hasta los 17,2 millones de euros, según el anuario de Comercio Justo de la ONG Setem. En el Reino Unido la cifra asciende hasta los 880 millones, y en Francia se han alcanzado los 255.

El director del Departamento de Comercio Justo de Intermón-OXFAM, Rafael Sanchís, admite que aún se desconoce qué es el comercio justo en España: sólo un 28% de la población lo sabe frente a un 90% en el Reino Unido.

La ONG y la cadena hotelera establecieron hace tres meses un acuerdo de colaboración por el cual ésta se compromete a promover el consumo de productos de comercio justo de Intermón-OXFAM. El acuerdo, además, pone en marcha “una serie de iniciativas conjuntas que reforzarán su labor en el ámbito de la cooperación, la acción humanitaria y la sensibilización del comercio justo”, tal como se afirma desde Intermón-OXFAM.

Posturas encontradas

Las reacciones ante el acuerdo no se han hecho esperar. La Red de Consumo Solidario critica esta alianza y pone de manifiesto la necesidad de la cadena Sol Meliá de limpiar su imagen, ya que recientemente se ha visto envuelta en diversas polémicas medioambientales en México y Costa Rica, además de haber sido denunciada por sus propios trabajadores por vulnerar sus derechos laborales. El artículo también acusa a Intermón-OXFAM de haberse asociado con esta y otras empresas, como la cadena norteamericana Starbucks, para ver aumentar sus beneficios sin que importen las acciones de dichas corporaciones.Setem, por su parte, opina que es bueno que los productos de comercio justo se comercialicen a través de compañías que puedan llegar a un público más amplio, mientras se respete el proceso en el que se sustenta el comercio solidario. Desde Setem Madrid y Castilla La Mancha afirman que "la introducción del comercio justo en las grandes cadenas debe ir acompañada de un trabajo de seguimiento y denuncia de las prácticas injustas realizadas por las empresas, junto con la sensibilización sobre el comercio justo dentro del sistema actual de comercio internacional".
Organizaciones como Sodepaz también defienden que no se puede colaborar con empresas que no respetan los derechos de las personas con las que trabajan, que promueven la deslocalización, que destruyen la actividad económica y comercial locales y que explotan a los trabajadores. Intermón-OXFAM afirma que el comercio justo necesita aumentar su campo de actuación. Según la ONG, si Asia, Latinoamérica y África consiguieran aumentar la cuota de sus exportaciones mundiales en tan sólo un 1% los beneficios generados supondrían cinco veces la cantidad que reciben en concepto de ayudas y más de 100 millones de personas saldrían de la pobreza.

6 comentarios:

Abraxas dijo...

Desde mi punto de vista se están mezclando 2 conceptos. Por un lado, el comercio justo, que ayuda al desarrollo a determinados productores y su entorno directo y, por el otro, la responsabilidad social de las empresas. No se debe supeditar el uno al otro. Es decir, el comercio justo debe crecer lo máximo posible a través de todos los canales que tenga a su alcance y, en paralelo, denunciar situaciones no responsables en las empresas. Una de las razones más importantes de las diferencias entre España y otros países es precisamente que el comercio justo no encuentra canales de distribución (en reino unido muchos productos están en prácticamente todos los supers, mientras que aquí sólo hay algunos productos en algunos supers). Por tanto chapeau por el nuevo canal. Además yo no veo mal que una empresa empiece a hacer algún cambio (aunque tenga otras áreas que no sean perfectas). Es como si quieres adelgazar y te piden que, de golpe, cambies tu vida de arriba a abajo, a lo mejor se puede empezar quitando una comida, etc. Las cosas no son o blancas o negras y los cambios no son siempre de "estás con nosotros o contra nosotros". Existe el término medio y la evolución positiva. En cualquier caso, mejor eso que que las cosas se queden como están.

Maribella dijo...

Abraxas, me parece muy respetable tu opinión, pero yo no la comparto por el simple hecho de que el fin no justifica los medios.
El comercio justo debe crecer como tú dices, pero no a costa de seguir una línea incoherente.
Quizá sea más lógico buscar otras alternativas que a largo plazo den unos resultados más satisfactorios, por ejemplo: EDUCACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN DE LOS CONSUMIDORES.
SOY PARTIDARIA DEL TÉRMINO MEDIO EN MUCHAS COSAS, PERO HAY OTRAS EN QUE HAY QUE ELEGIR ENTRE BLANCO Y NEGRO PORQUE EL GRIS SIGNIFICA QUE "TODO VALE" PARA CONSEGUIR UN OBJETIVO. HAY MUCHAS VÍAS PARA CONSEGUIR COSAS POSITIVAS Y HACER QUE LAS COSAS CAMBIEN SIN QUE HAYA QUE RENUNCIAR A UNOS PRINCIPIOS BÁSICOS.

Abraxas dijo...

Tal vez con educación y sensibilización se puedan conseguir cosas pero también está la energía y la eficacia (más de 15 años después de que mínimanete exista en españa sólo el 28% de la población dice conocerlo y las ventas son mínimas). Pueden existir muchas otras formas de conseguir lo que comentas pero yo no conozco muchas que hayan tenido el impacto que puede tener el comercio justo. Además, está muy bien buscar la pureza pero te aseguro yo que no la veo ni en los que distribuyen el comercio justo "dentro de un marco justo". En ese sentido, me pregunto ¿es justo que el comercio justo se distribuya mayoritariamente a través de voluntarios? (tiendas solidarias / ONGs con más plantilla voluntaria que remunerada). ¿crees realmente que existe una alternativa hoy por hoy rentable a través de ese tipo de distribución?. Sinceramente creo que las cosas no deben ser tan puristas por que sino llegas a la parálisis por el análisis. Con esta acción hay más comercio justo en el mercado, se ha puesto de manifiesto que tiene que haber cambios en Sol Melia por críticas que hay. ¿no es bueno eso? o es mejor esperar a que el mundo en el que vivimos cambie para poder hacer algo coherente o ponernos en un rincón en el que la mayoría de la gente no se encuentra creando un mundo paralelo para ver si convencemos a los demás de que es el mundo en el que hay que vivir. Personalmente, creo en el cambio desde dentro y poco a poco. Las revoluciones y mundos paralelos no han dado grandes cambios en la historia. Pero bueno, es sólo una opinión. En cualquier caso, y sinceramente, felicidades por difundir el comercio justo.

Maribella dijo...

Abraxas yo siempre defenderé el comercio justo tal y como lo entiendo, quizá un tanto idealista. Este tipo de comercio es minoritario en una economía globalizada y con multinacionales deslocalizadas y voraces. Este tipo de comercio sólo va dirigido a una minoría y que dicha minoría aumente debe ser por una cuestión de conciencia y no fruto de un marketing "de moda", pero insisto es solamente mi opinión.

Abraxas dijo...

Me parece muy bien que defiendas el comercio justo como lo entiendes. Y, por tanto, también supongo que es comprensible que no todo el mundo lo entienda como tú y que se intente que su impacto en el tercer mundo (que al final no hay que olvidar que ese es el objetivo) sea el mayor posible también es una opción más que respetable. En este sentido y, teniendo en cuenta lo anteriormente dicho, tachar esta acción de "hipócrita" me parece un poco fuera de lugar puesto que la organización que realiza esta acción no lo ve del mismo modo que tú. Por tanto, no puede ser calificada como hipócrita puesto que no dice una cosa y hace otra.

No soy de intermon ni me gustan algunas de sus prácticas pero también estoy en desacuerdo cuando veo opiniones que fuerzan a que el comercio justo se confunda con la responsabilidad social de las organizaciones (considero que son 2 cosas diferentes que pueden encontrar puntos de conexión).

Anónimo dijo...

Parece que Intermom le ha cogido el gusto a la hipocresía y ahora se deja sponsorizar por el Señor Botín del banco Santander. Se les está viendo el plumero a las ongs, lavado de cara del sistema, negocio para unos directores de ong que cobran cantidades nada despreciables, y migajas para los pobres que dicen ayudar. Yo después de cuatro años ya me he dado de baja