lunes, 16 de marzo de 2009

15 de marzo de 2009

A babor

Logísticas contra el hambre

15-03-2009
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FRANCISCO POMARES Con lo que usted -o yo- gastamos en atender al perro se sostiene algunas familias del tercer mundo. No es demagogia, sino un hecho de esos que le explotan a uno en la conciencia. Otro: hace muchos años que el planeta produce más del doble de la comida necesaria para alimentar a su población y a todo el ganado de la Tierra. El problema no es de crisis global de producción alimentaria, sino de reparto. La clave es cómo se distribuye. No sirven las palabras ni las buenas intenciones.
Un excelente reportaje de Dani Millet denuncia que los comestibles aprovechables que se tiran todos los días en Canarias permitirían alimentar a más de 150.000 personas, más de una tercera parte de las que viven por debajo del umbral de la pobreza en Canarias. La cifra es una bofetada. Las grandes superficies envían a las plantas de residuos toneladas de alimentos aptos para el consumo, pero el aprovechamiento de esos alimentos no es algo que se pueda resolver con facilidad: requiere de un proceso de almacenaje y distribución que -hoy por hoy- sólo están en condiciones de realizar algunas ong´s. No pueden moverse alimentos -más aún, alimentos a punto de caducar- sin disponer de una flota de transporte que incluya vehículos frigoríficos para productos frescos, lácteos y derivados, frutas y verduras. Y hacen falta almacenes en todos los municipios -mejor aún, comedores gratuitos- para que esos alimentos lleguen a quienes los necesiten. Sólo Cáritas y Banco de Alimentos disponen -en su mínima expresión- de una pequeña infraestructura para atender sus programas. Y el Gobierno, aunque se le llene la boca, no está en condiciones de crear y sostener nada parecido a una distribuidora de productos a punto de caducar. Destinar recursos a ese experimento social es un disparate: sería mucho más eficaz ofrecérselos a las ong.
Pero si el Gobierno quiere de verdad hacer algo, dispone de un instrumento para distribuir raciones alimentarias, que son los comedores escolares. Es sorprendente que el mismo Rivero que fantasea con la imposible hazaña de crear una red de transporte y distribución productos perecederos o sobrantes, sea quien cierra comedores escolares, el sitio indicado y perfecto para ofrecer a las más desfavorecidas familias de Canarias la garantía de que sus hijos en edad escolar tendrán un almuerzo nutritivo y decente.
Los recursos necesarios para universalizar un programa de comedores escolares son inferiores a los necesarios para el proyecto -más vistoso, pero inviable en la práctica- de repartir comida sobrante a los pobres. Y además tiene dos enormes ventaja sobre la política de sobras: una es que evita la creación de una clase de marginados consumidores de sobras. La otra es que los comedores escolares son una competencia del Gobierno. Lo único que tiene que hacer el Gobierno para impulsarlos es querer hacerlo.
fpomares@epi.es
fuente:
http://www.laopinion.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009031600_5_206522__Firmas-Logisticas-contra-hambre

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