viernes, 6 de febrero de 2009

"ZULEIMA, ARENA Y SAL"












Una sensación de placer y calor envolvió su cuerpo. Sintiendo cálidos besos sobre su piel blanca y suave. Los susurros de pasión se mezclaban con el sonido del mar de fondo en Las Canteras. La noche era de luna llena y las estrellas iluminaban el cielo. En la habitación de paredes rosadas y cuadros surrealistas, de muebles clásicos y aroma a rosas frescas recién cortadas, sus cuerpos se fundían en uno solo bailando al son de un plácido vals sobre las sábanas de seda. Hanah apretaba su cuerpo con ahínco, soñando que tocaba el cielo una y otra vez en una sinfonía de sensualidad infinita.

En Lanzarote, Bergman dormía plácidamente en La Santa. Soñaba que volvía a ser niña y corría feliz con sus primos por las calles de Bucarest, y al mismo tiempo que soñaba, una ingénua y tierna sonrisa se dibujaba en sus labios. Juan, en la cubierta de "La Bella Isadora", pensaba en una nueva canción, mientras degustaba una sabrosa jarea con vino malvasía....

CONTINUARÁ……………
Autores: Nayra del Rosario Hernández Benítez
Aarón Moreno Borges.



1 comentario:

Guadalupe dijo...

Apuesto que era una jarea de salema, de las que se pescan en el Puerto de Orzola, y se secan en las viejas paredes de las casas de comida añejas.
Que rico,con un buen mojo verde y unas papitas arrugadas!!!Ese Juan sabe vivir...........