ZULEIMA, ARENA Y SAL.

El sol de un nuevo día surge sobre la tierra volcánica de Lanzarote entre el barullo de la gente, las risas de los niños y el sonido del mar. Zuleima, tras las oraciones de la mañana, se dispone a abrir de nuevo la tienda. Mientras coloca los botes de rooibos, el te y los dulces ve atravesar en el umbral de la tetería a una joven muchacha, de intensa mirada azul y melancólica, de unos cabellos rubios tan brillantes como el astro sol que asoma por la tierra conejera. Mientras la mira y saluda no puede evitar pensar que la muchacha es tan hermosa como las esposas del Profeta. Se da cuenta de que la joven tiene un áurea limpia, y que es fuerte y luchadora. Solo cuando ella toma asiento se da cuenta de que lleva una muleta en su brazo izquierdo.

_ ¿Qué desea señorita? ¿Le apetece un té? Tengo cuernos de gacela para usted. Es un postre muy bueno de Marruecos.

_ Vale, yo estar de acuerdo. Digo ahora que haber aquí mucha paz.

_ Muchas gracias señorita. Le voy a poner un rooibos caramel, es de exquisito sabor.

_ ¿Qué cosa ser eso de rooibos?

_ Es un arbusto sudafricano con muchas propiedades ansiolíticas, además tiene efectos relajantes y analgésicos. Todo bueno y natural.

_ Gracias. Yo no entender mucho español, pero parecer bueno lo que ha dicho. Óscar, mi compañero de pensión, hablarme bien de la tetería. ¿Usted ya conoce?

_ ¡¡Ah si!! Un joven muy amable. Por cierto, trátame de tú, me llamo Zuleima. ¿Tú debes ser Hanah, verdad?

_ Si, soy Hanah. Encantada, perdón…tu tener nombre muy complicado… ¿Es Sudeima?

_ No, es Zuleima, pero puedes llamarme pequeña gacela si te es más fácil. Ése era el nombre que mi tío Sidi Alí me llamaba cuando era una niña.

_ Bueno, bueno…Yo me cuesta decir ese nombre Sudeima, ya aprenderé a decirlo bien. Cuesta un poquito.

_ Seguro, no te preocupes.

_ Danke, digo gracias. Gustarme mucho pinturas de las paredes y los tatuajes de henna que llevas en las manos.

_ Muy agradecida. Me das pie comentarte que hay un proverbio árabe que dice “si mis palabras fueran falsas no te enseñaría mis manos teñidas de henna”

_ Me gusta esa frase. ¿Podrías enseñarme a hacer tatuajes?

_ Claro, cuando desees Hanah.

_ Vale, una de estas tardes, cuando vuelva de Famara, yo pasaré por tetería. Creo seremos buenas amigas y no solo tuya sino de rooibos y cuernos de gacela, estarmuy ricos.

_ Gracias Hanah, estaré encantada de ser tu amiga. Bebo este rooibos a tu salud.

_ A tu salud Zuleima. Aunque no te voy a negar que mi salud no ser muy buena. Mira como yo estoy ahora y así puede que siempre….

_ Te equivocas Hanah. Tu mal es físico y pronto se resolverá, peor son los males del alma. En mi país lo atribuimos a posesiones de genios malos y recurrimos al “fqih”, un erudito del Corán, que es el único capaz de curar y prevenir los males del alma. Ten fe, el profeta Mahoma decía “ El estómago es el estanque al que llegan los vasos sanguíneos ,cuando el estómago funciona bien , los vasos distribuyen salud , y cuando el estómago está perturbado lleva enfermedad”.

_ Confiaré en tus palabras, Zuleima. Gracias, hasta pronto.

_ Que la paz de Alá vaya contigo. Ves, ya pronuncias y entones muy bien mi nombre. Lo has conseguido.

_ Eres divertida y dices cosas muy sinceras y mucho me gusta. Perdona, disculpa, llego un poquito tarde a pensión. Hasta luego Zuleima.

_ Hasta pronto, Hanah.

CONTINUARÁ……………

Autores: Nayra del Rosario Hernández Benítez

Aarón Moreno Borges.