lunes, 1 de septiembre de 2008

TURISMO PARA ESCLAVOS. (INMORTAL LIBERTAD)


Michel Balivo / Artículos de opinión

Hace cinco o seis mil años y hasta unas pocas decenas de años atrás, comprar, vender, tener esclavos o muchas mujeres no era un problema moral o de conciencia, sino de producción, de poder mantenerlos, alimentarlos, transportarlos. O en todo caso hacerlos trabajar hasta su agotamiento y extinción, disponiendo de los suficientes para poder sustituir a los ya inútiles. Esa es una sensibilidad, un modo de expresarnos, sentirnos y concebirnos a nosotros mismos, a la humanidad, a la vida. El desarrollo de sofisticadas tecnologías es una cosa maravillosa. A cierto punto nos permite exportar e importar a todos los pobres como mano de obra ávida de alimentos y sueños de bienestar y felicidad. O adherir a los TLC para vender o alquilar esa mano de obra barata disponible, para importar capitales ávidos de ganancia.
Si las tecnologías siguen evolucionando, pronto podremos elegir si deseamos expatriar a todos los pobres a otro planeta o en su defecto irnos los que vivimos de sus necesidades, ignorancia y trabajo. De todos modos podemos controlarlos a distancia con poderosos y sugestivos medios de comunicación, y siempre encontraremos entre ellos algunos dispuestos a ser capataces por unos espejitos de colores que los hagan sentir superiores al resto.
De ese modo hemos modificado todo el paisaje de nuestro mundo varias veces para en el fondo no cambiar nada realmente significativo, porque tras todas las cambiantes apariencias continúa la misma esclavitud de hace miles de años. Solo hemos sofisticado los medios de sugestión y represión, pero logrando una muy pobre movilidad respecto a aquella sensibilidad.

LEER MÁS.....

No hay comentarios: