viernes, 5 de septiembre de 2008

NEGRO FUTURO, NEGRO PARA BLANCOS, NEGROS Y AMARILLOS

Ramón Doria Bajo

Negro futuro, negro…para hombres, mujeres y niños.

La Organización Mundial de la Salud ( OMS ) ha hecho público, en el vacacional y sosegado mes de Agosto, un informe acerca de los efectos de la pobreza en la salud de la humanidad. Su conclusión, como no podía ser de otra forma, ahonda en la ancestral afirmación que dice: “Es mejor nacer rico y sano que pobre y enfermo” sólo que además añade datos absolutamente escalofriantes.
La OMS señala que la injusticia social existente en el mundo está provocando la muerte de ingentes cantidades de individuos. Las desigualdades matan en masa. Se está haciendo realidad uno de los ficticios consejos técnicos del Informe Lugano ( Interesantísimo libro de Susan George ).
Las condiciones de vida infrahumanas existentes en gran parte del globo terráqueo provocan enfermedades sin cuento que diezman a las poblaciones que las padecen pues, no sólo actúan sobre la generación presente, sino qué, a través de la genética, se transmiten a las siguientes. Cuestión que ocurre aquí cerquita junto a nuestras casas, y, no sólo, en remotas regiones de esas que salen por televisión: en la europea, industrial y cristiana Glasgow, los recién nacidos en el marginal barrio de Calton tienen una expectativa de vida menor de 28 años. Claro qué… si uno tiene la suerte de que la cigüeña le haya dejado en una casa a tan sólo 13 kilómetros de distancia, entonces su esperanza de vida rondará los 78 años y además será una vida mucho más cómoda.

También la OMS nos dice que en la escandinava Suecia de cada 17.400 mujeres, una muere de embarazo o parto, mientras que, en la ocupada Afganistán muere una mujer de cada ocho. Claro está que esa “pequeña” diferencia debe ser producida porque los soldados de la OTAN ( incluidos los españolitos ) han de ocuparse de cosas más importantes como es la preservación en perfecto estado del oleoducto que atraviesa ese país y nos trae calidad de vida a los occidentales. Y es que… por esos mundos la gente está loca… ¡Los Talibanes parece que se preocupan más de destrozar el oleoducto y jugar a las guerrillas que de sus mujeres! ¡¡Vive Dios, que mundo este!!

Mundo en el que también en Agosto, en un centro de “retención” de inmigrantes de la monárquica y cristiana Bélgica se produjo una rebelión en defensa de un muchacho que, habiendo residido con su familia en ese país durante los últimos 6 años, iba a ser expulsado. Menos mal que gracias al Santísismo Dios de los cristianos la revuelta pudo ser sofocada, no sin graves disturbios y cuantiosos daños humanos. Para eso está la policía antidisturbios ¡¡faltaría más!!

Los Mandamases del mundo, los cada vez menos pero cada vez más megaricos, han mandado a sus políticos a sueldo que aumenten logarítmicamente el número de policías ( Ya esto le preocupaba a Ortega y Gasset hace 90 años ) a fin de que les puedan defender del ataque del cada vez mayor número de “ratas de cloaca” que se esconden en la periferia. Estos sufridos policías pegan de lo lindo y ponen alambradas y radares contra las negras pateras pero la invasión sigue. Más les valdría contratar un flautista en Hamelín que les solucionase el problema. Pero el problema, como en el cuento, no tiene fácil solución, o se rellena a toda prisa el abismo de las desigualdades o el revolucionario flautista se llevará los hijos de toda la humanidad a tomar viento.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.

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