Benita Domínguez ya tiene sus versos atados, ya tiene sus sentimientos conjugados, ya tiene sus palabras y sus ideas, reunidas en una sola obra. Y es que la autora realejera acaba de publicar La magia de los otros (Ediciones Idea), un poemario en que recoge "los paisajes interiores del alma humana" con un "lenguaje sin demasiados artificios". "Desde un principio quise hacer los poemas sencillos para que sus ideas pudieran llegar a todos", confiesa la poetisa que subraya que "la honestidad" es otra de las características esenciales de su poesía. Estructurado en cuatro grandes bloques temáticos, LA MAGIA DE LOS OTROS deja entrever un gran halo de optimismo, "de esperanza por hacer de éste un mundo mejor" aunque -según aclara Benita Domínguez- la última parte de este poemario "sí deja entrever más la maldad del ser humano". Un relato habitable es el título de la primera parte de este libro: aquí aparecen "recreaciones" de distintos personajes que pueden existir o que tal vez existan en este mundo. "Son sentimientos universales metidos en la piel de personas que de algún modo u otro me han inspirado, ya sea de gente que yo misma conozco o de otras personas que he observado", aclara esta licenciada en Filosofía y Ciencias de la Información.
Sobre la sombra del mar. Tras estos sentimientos retratados el poemario de Benita Domínguez descubre a sus lectores sus Paisajes, escenarios que se inspiran en su entorno más inmediato, en el interior de las personas así como en el mar que desfila ante sus ojos.
La palabra es la tercera parte de La magia de los otros: "Ésta parte habla más profundamente del alma en sí, de sentimientos universales como el amor o la amistad, las ilusiones o las esperanzas...", agrega a la vez que puntualiza que el bloque que cierra este poemario está dedicado a Este universo exhausto. Respecto a esta parte final, la propia Domínguez -que agradece la "labor que realiza Ediciones Idea con los escritores canarios"- destaca que en ella da su propia visión "del mundo que nos rodea", un mundo "en el que ya no cabe tanto dolor". "Hablo de situaciones injustas, de guerras... aunque siempre dejo una puerta abierta a la esperanza", concluye.
De ´Este universo exhausto´
Estremece
la miseria del planeta.
Tiempo atrás,
en la penumbra matutina,
los niños,
asediados por el miedo,
engañados por el hambre,
mataban a pedradas.
Aún hoy
la desesperanza
se mantiene
aferrada
a ese lúgubre
pedazo de tierra,
en una jungla
de extraviados ojos que no lloran.
Uno de los poemas de La magia de los otros, de Benita Domínguez.
Fuente: http://www.laopinion.es/noticias/
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