Nueve bebés y seis adultos fallecidos es, por el momento, el balance de la segunda tragedia que vive la costa andaluza esta semana en el intento de los inmigrantes por entrar en España. Tal y como han contado los 33 supervivientes de la embarcación rescatada esta madrugada en aguas de Almería, que viajaban junto al cadáver de una mujer, los ocupantes de la patera han ido tirando los cadáveres de sus catorce compañeros al mar, entre ellos sus propios hijos, según iban muriendo tras cinco días de travesía.
Según ha informado hoy el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, quien ha detallado que siete de los supervivientes han sido hospitalizados dada su "situación extrema", entre los inmigrantes rescatados por la Guardia Civil se encuentran un bebé y trece mujeres (tres de ellas embarazadas).
Tras llegar a puerto, "emocionalmente muy afectados y desorientados", según ha descrito el representante del Ejecutivo en la comunidad, los supervivientes han relatado "hablando con precipitación" que la patera en la que intentaban cruzar el Estrecho había salido de algún punto indeterminado de la costa africana hace cinco días con un total de 48 personas, pero de los que sólo han llegado 33.
De su lado, Francisco Vicente, coordinador provincial de Cruz Roja, ha detallado que la mitad de los subsaharianos llegados en la embarcación estaban en "muy mal estado" y no lograban tenerse en pie. Además, ha añadido que las camillas preparadas en dependencias portuarias no han sido suficientes y tanto voluntarios como agentes tuvieron que trasladar en brazos a los inmigrantes malheridos.
Asimismo, Vicente ha comentado a los periodistas de que los menores fallecidos tenían edades comprendidas entre los doce meses y los cuatro años y viajaban en la patera junto a sus madres, a las que los voluntarios de la institución han prestado apoyo psicológico tras su llegada a Almería. El único menor que ha logrado llegar a tierra, lo ha hecho con graves quemaduras en la piel, fiebre y dificultad para respirar, por lo que ha sido trasladado a un centro hospitalario junto a, al menos, otros seis inmigrantes.
Segundo desastre en una semana
Este suceso se une al naufragio frente a la costa de Motril (Granada) del pasado lunes con el resultado de 14 personas muertas -a otras 23 se las rescató con vida-, ha llevado a López Garzón ha admitir que este verano se está produciendo "un ligero repunte" de la llegada de pateras a las costas andaluzas.
Dos de los supervivientes de aquella tragedia, gracias a las gestiones de Cruz Roja, se quedarán legalmente en España. Obtendrán el asilo por "motivos humanitarios", según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Granada. Se trata de una mujer en avanzado estado de gestación y que tuvo que ser atendida en el hospital de Motril tras llegar a la costa y de un hombre que perdió a su esposa, su hermano y a un hijo de dos años y once meses en el naufragio. La Cruz Roja inició el pasado martes las gestiones para que los inmigrantes, ambos nigerianos, obtengan la residencia en atención a su "situación especial".
El hombre que perdió a toda su familia en el naufragio será llevado al centro de Cruz Roja en Granada, desde donde se le buscará un trabajo cuando se recupere del zarpazo anímico. La mujer ha sido trasladada a Córdoba.
Ayer llegaron un total de 174 sin papeles hasta las costas andaluzas en tres pateras, una interceptada en aguas de motril localidad con 74 personas a bordo, entre las que hay al menos cinco bebés y diez mujeres, otra con 36 subsaharianos interceptada en las proximidades de Melilla y una última con 30 inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos dos mujeres, que navegaban en una patera interceptada a 14 millas al este de la isla de Alborán.
Según ha informado hoy el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, quien ha detallado que siete de los supervivientes han sido hospitalizados dada su "situación extrema", entre los inmigrantes rescatados por la Guardia Civil se encuentran un bebé y trece mujeres (tres de ellas embarazadas).
Tras llegar a puerto, "emocionalmente muy afectados y desorientados", según ha descrito el representante del Ejecutivo en la comunidad, los supervivientes han relatado "hablando con precipitación" que la patera en la que intentaban cruzar el Estrecho había salido de algún punto indeterminado de la costa africana hace cinco días con un total de 48 personas, pero de los que sólo han llegado 33.
De su lado, Francisco Vicente, coordinador provincial de Cruz Roja, ha detallado que la mitad de los subsaharianos llegados en la embarcación estaban en "muy mal estado" y no lograban tenerse en pie. Además, ha añadido que las camillas preparadas en dependencias portuarias no han sido suficientes y tanto voluntarios como agentes tuvieron que trasladar en brazos a los inmigrantes malheridos.
Asimismo, Vicente ha comentado a los periodistas de que los menores fallecidos tenían edades comprendidas entre los doce meses y los cuatro años y viajaban en la patera junto a sus madres, a las que los voluntarios de la institución han prestado apoyo psicológico tras su llegada a Almería. El único menor que ha logrado llegar a tierra, lo ha hecho con graves quemaduras en la piel, fiebre y dificultad para respirar, por lo que ha sido trasladado a un centro hospitalario junto a, al menos, otros seis inmigrantes.
Segundo desastre en una semana
Este suceso se une al naufragio frente a la costa de Motril (Granada) del pasado lunes con el resultado de 14 personas muertas -a otras 23 se las rescató con vida-, ha llevado a López Garzón ha admitir que este verano se está produciendo "un ligero repunte" de la llegada de pateras a las costas andaluzas.
Dos de los supervivientes de aquella tragedia, gracias a las gestiones de Cruz Roja, se quedarán legalmente en España. Obtendrán el asilo por "motivos humanitarios", según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Granada. Se trata de una mujer en avanzado estado de gestación y que tuvo que ser atendida en el hospital de Motril tras llegar a la costa y de un hombre que perdió a su esposa, su hermano y a un hijo de dos años y once meses en el naufragio. La Cruz Roja inició el pasado martes las gestiones para que los inmigrantes, ambos nigerianos, obtengan la residencia en atención a su "situación especial".
El hombre que perdió a toda su familia en el naufragio será llevado al centro de Cruz Roja en Granada, desde donde se le buscará un trabajo cuando se recupere del zarpazo anímico. La mujer ha sido trasladada a Córdoba.
Ayer llegaron un total de 174 sin papeles hasta las costas andaluzas en tres pateras, una interceptada en aguas de motril localidad con 74 personas a bordo, entre las que hay al menos cinco bebés y diez mujeres, otra con 36 subsaharianos interceptada en las proximidades de Melilla y una última con 30 inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos dos mujeres, que navegaban en una patera interceptada a 14 millas al este de la isla de Alborán.
COMENTARIO: UNA VEZ MAS EL MAR SE COBRA LA VIDA DE VÍCTIMAS INOCENTES QUE EL ÚNICO "DELITO" QUE HAN COMETIDO ES QUERER TENER UNA VIDA MÁS DIGNA. NI FRONTEX, NI LEYES EUROPEAS REPRESORAS VAN A IMPEDIR QUE ESTO SIGA SUCEDIENDO. HAY QUE INTENTAR BUSCAR SOLUCIONES MÁS HUMANITARIAS.
Fuente: el pais.com
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