QUINCE MIL PERSONAS EN LA PROVINCIA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE VIVEN GRACIAS AL BANCO DE ALIMENTOS.

La organización sin ánimo de lucro recibe 600.000 kilos de alimentos al año procedentes de la Unión Europea y los reparte entre las entidades benéficas y ayuntamientos de la provincia tinerfeña para las personas sin recursos.
Es un gran desconocido para la mayoría, pero el Banco de Alimentos de Santa Cruz de Tenerife atiende a 15.000 personas al año en la provincia. Se trata de una asociación sin ánimo del lucro creada en 2006 cuyo objetivo es repartir alimentos excedentarios entre las personas necesitadas, pero no lo hace directamente, "sino a través de instituciones que ya existen y que se dedican a esto.
En la provincia de Santa Cruz de Tenerife son unas 85 entidades, entre las que hay ayuntamientos, organizaciones religiosas de todo tipo (no sólo católicas) y asociaciones de atención a inmigrantes, madres solteras, ancianos, etc." explica su presidente, Juan Carlos Peraza, quien además añade que "hablamos de unos 600.000 kilos de alimentos al año, lo que es una barbaridad porque eso hace que atendamos a 15.000 personas en la provincia. No podemos decir que con ello garanticemos la subsistencia de las personas, pero sí que es una parte importante".
Los alimentos llegan en contenedores desde la península gracias a la financiación del transporte por parte del Ministerio de Agricultura. Una vez almacenados son las propias entidades benéficas las que los van a retirar con sus furgonetas. "También distribuimos los excedentes a las islas menores, pero para ello los ayuntamientos tienen que hacerse cargo del coste que supone este transporte", recuerda Juan Carlos Peraza.
Arroz, aceite, galletas, leche en polvo... estos son parte de los productos que suelen conformar la despensa del banco de alimentos. "Son todos de primera necesidad y no perecederos", señala Peraza, que considera que "estamos atendiendo prácticamente toda la demanda que hay porque hemos dado a conocer nuestra actividad a través de campañas publicitarias y creo que ya nos conocen todas las entidades benéficas a las que les interesa contar con este recurso.
En este sentido, Peraza explica que "el proceso está muy reglado por el Fondo Europeo de Garantía Agrícola para ser beneficiario de estas ayudas y para ello la entidad benéfica tiene que estar inscrita en el registro central o autonómico, tiene que tener unos estatutos y que en ellos se recoja que su fin es repartir alimentos o ayudar a los más necesitados con recursos básicos. Así los controlamos nosotros, pero ellos también controlan el reparto final porque tienen resguardos de los alimentos que se entregan, a quién, cuántas veces y los ayuntamientos, a través de los trabajadores sociales, supervisan que los beneficiarios no se aprovechen de esto. Evitan la picaresca".
Respecto a la posibilidad de que aumente la demanda de alimentos para personas necesitadas como consecuencia de la crisis económica que se prevé para los próximos años, Peraza considera que "no creo que aumente significativamente, de hecho parece que se ha estabilizado, ya que la crisis no creo que la noten demasiado aquellos que en el periodo de bonanza ya estaban marginados".
Campañas kilo
Pero la llegada de víveres excedentarios de la Unión Europea no es el único recurso con el que cuenta el Banco de Alimentos de Tenerife, ya que periódicamente cuentan con el apoyo de las grandes superficies para llevar a cabo las "campañas kilos". "Consisten en que cada cierto tiempo alguna gran superficie nos cede un sitio dentro de su centro comercial y a las personas que entren a comprar le damos una bolsa para que compren todo aquello que nos quiera donar a la salida".
Fuente: el dia.es
COMENTARIO: Esta acción me parece muy loable, lo que me preocupa es que no haya fondos en las arcas municipales para hacerse cargo, COMO SERÍA DE OBLIGADO CUMPLIMIENTO, de estas personas, que yo sepa hay unos SERVICIOS SOCIALES QUE DEBEN ASUMIR ESTAS NECESIDADES BÁSICAS, pero claro, los presupuestos no dan para tanto, VIVAN LAS FIESTAS
AUNQUE HAYA CIUDADANOS PASANDO HAMBRE.