martes, 24 de junio de 2008


Maskin aboga por diversificar el modelo económico canario


(Foto: C7)
De izquierda a derecha: Mariano Bengoechea, asesor internacional, Eric Maskin, premio Nobel de Economía y Miguel Ángel Cañizales.

ACN Press Las Palmas de Gran Canaria
Eric Maskin, Nobel de Economía, plantea que el Archipiélago debería relanzar la agricultura y apoyarse en las energías alternativas para generar un «colchón» que evite males mayores en la actual crisis económica.
Afirma que el actual modelo económico isleño es muy vulnerable.
El Premio Nobel de Economía Eric Maskin advirtió ayer, en la primera sesión del Campus de Excelencia en Maspalomas, que Canarias necesita buscar alternativas a la industria turística para evitar problemas mayores en la actual crisis económica.
Al tratarse de un sector «muy volátil», dijo, convendría que el Archipiélago se fijase en otros campos productivos, como las energías renovables o, incluso, la agricultura.
«Ninguna economía que depende solo de una industria puede salir antes de la crisis porque siempre hace a su territorio muy vulnerable», dijo Maskin. El Nobel, que este lunes participó junto a media docena de expertos en un plenario en el que se analizó la coyuntura económica, avisó de que el turismo, un sector «muy volátil», no puede ser el único elemento de apoyo de una zona determinada.
Riesgos
En el caso de Canarias apuntó que los riesgos de depender sólo del turismo son fácilmente perceptibles cuando se produce una coyuntura como la actual. «Los turistas pueden decidir que no viajan cuando las condiciones económicas no son favorables», precisó.
Maskin planteó que para el desarrollo económico de Canarias en concreto, «tiene que haber mucha más inversión en otros sectores, como la agricultura y las energías renovables». En su opinión, tener esos polos alternativos permite tener «una especie de colchón o paracaídas que hacen que cuando haya una situación de crisis se pueda salvar».
Espero que Canarias tenga más incentivos que el turismo, porque eso sólo no basta», concluyó. Por otro lado, Eric Maskin afirmó sentirse «optimista» ante el futuro inmediato de la crisis económica y sus repercusiones globales.
Ninguno de ellos se atrevió a apurar plazos, ni tampoco las consecuencias, que la actual coyuntura puede acabar generando.
El coordinador del BID y asesor de la ONU, Bernardo Kliksberg pidió «ética del desarrollo» para que los grandes potentados mundiales eviten que la actual coyuntura crítica genere «grandes núcleos de desesperación» en el mundo pobre.
Hizo especial referencia a América Latina, donde, dijo, se prevén «diez millones más de pobres» y los efectos de lo que llamó «remesas migratorias», serán los países europeos.
fuente:

http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=101021

No hay comentarios: