Barcelona y su área metropolitana, paradójicamente, al acabar el franquismo era capital, no oficial, cultural y económica de España, estaba aplastada en los ochenta y noventa por la crisis económica, la carestía de la vivienda, la bajísima natalidad y el poder nacional-catalanista que la apartó de España, la subordinó al proyecto reaccionario de la contrucción nacional de Cataluña y le granjeó la antipatía de millones de españoles.Bueno, pues en los últimos años, como otras grandes ciudades españolas, se ha llenado de cientos de miles de trabajadores provenientes de otros países, y creo que eso nos salvará de la decadencia. Savia nueva, con muchas ganas de prosperar, trabajar y procrear. El otro día salía la noticia de que la natalidad ha aumentado espectacularmente gracias a la inmigración. Algunos solo quieren ver problemas en la inmigración. Y la inmigración los únicos problemas que trae, son los inherentes a la vida en ebullición. Los críticos, parece que añoran la antigua tranquilidad. Por cierto, en los cementerios hay mucha tranquilidad.
FUENTE:
http://foros.20minutos.es/viewtopic.php?f=5&t=5174&start=0&st=0&sk=t&sd=a&sid=1052b4887014c809fc0ca6caefe834d1
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