miércoles, 9 de abril de 2008

Una luz en el desierto
De las 700 consultas, sólo una pequeña parte son operables, si bien todas las intervenciones se resolvieron con éxito.

LIBERTAD MORALES / PUERTO DEL ROSARIO. En la zona de Tagant, en Mauritania, padecer ceguera por cataratas es una enfermedad común entre la población. Esta patalogía puede ser tratada, pero la situación de pobreza condena a los enfermos a vivir sin visión. Sin embargo, gracias a la ONG Cooperación Médica Canarias-Sahel, 162 de estas personas vuelven a ver la luz.

Con un total de 500 kilos de material médico y quirúrgico desembarcó en Mauritania, el pasado mes de marzo, el equipo de 13 profesionales -médicos, enfermeros y logistas- pertenecientes a la misión oftalmológica puesta en marcha por la ONG canaria. Entre ellos, Aitor Vicario y Óscar Sánchez, enfermeros de Fuerteventura, junto a Iñaki Elustondo, también de la Isla.
En sólo cuatro días operaron a 162 personas de cataratas y glaucomas. "Cuando llegó el equipo oftalmológico ya habíamos hecho una selección previa de unas 700 consultas, pero sólo operamos a quienes pueden recuperar la vista", afirmaba Emilio Motiano, presidente de Cooperación Médica Canarias-Shael.

La mayoría de los casos son de personas mayores, pero también se han tratado a jóvenes que presentaban ceguera por traumatismos. "Lo peor son los casos que no tienen solución. Recuerdo a un niño con los globos oculares totalmente blancos, irrecuperables", comentaba Sánchez. "Cuando estás allí te das cuenta de lo fácil que es prevenir. Muchas veces con unas simples gotas se habría evitado", afirmaba Elustondo.

1 comentario:

Roberto García Fernández dijo...

LAS MARIPOSAS SIEMPRE PREOCUPADAS POR LAS MIRADAS

vUESTRA FORMA DE MIRAR EL MUNDO ME SUBLIMA ...

UN ABRAZO ADRIANA Y UN BESO ADRIANA

LUCIANO DALE UN BESO A TU MADRE DE MI PARTE